Haz que la responsabilidad sea el núcleo de tu cultura de trabajo. Delega responsabilidades, etiqueta a las personas y deja comentarios para saber quién está trabajando en qué.
Simplifica los proyectos complejos estableciendo objetivos claros y organizando los tableros en grupos con las columnas personalizadas.
Deja que tus clientes potenciales se desplacen por los procesos, pero sigue su progreso en cualquier momento con los estados personalizados.